La sensación de libertad que le brindaba era indescriptible, como un pájaro recién liberado pensó que, por fín, podría colar hacían donde se le antojase, sin darse cuanta de que seguía encadenada. Encadenada al pasado, a los deseos, a las esperanzas frustradas. La vida nueva tan deseada no era, ni por un momento, lo que tanto había soñado. Diferente a la antigua jaula, pero una jaula.
El roce en la punta de los dedos no era libertad, eran los propios hilos que la ataban, que empezaban a liarse, en un nudo cada vez mayor, que la oprimía, que estaba en todas partes y de los que era imposible zafarse. El pasado no se esfuma, no desapareció de un plumazo, estaba ahí, persistiendo y haciendo presencia. El roce era cada vez mayor, y la imagen de la vida deseada, cada vez más nítida. Y entonces el hilo cortó su ala, y ella se dio cuenta de que no podía volar, y que la cadena que la mantenía atada jamás se ropería, era presa de su propia vida, simple destinada a la jaula en la que ella misma se había metido"
Hace mucho que no escribo, quizás demasiado. Pero he decidido volver. Espero tras dos años mi mente pueda seguir articulando palabras, cierto que no demasiado buenas, pero palabras.
Lady Blue
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