Muchas veces, sin darte cuenta, te encuentras ante un momento perfecto, etéreo en la memoria, rodeado de una melodía que rellena los huecos y hace que su cualidad efímera no importe, porque se está impregnando en cada rincón de tu ser. Y suena la música más alta, pero a la vez en eco. Llena los recovecos que hay entre los dos y luego se fuga, porque ya no es necesaria.
Hola!
ResponderEliminarme encanta tu blog :D
sin dudar te sigo
pasate por el mio si quieres
http://lamusicadelnoctambulo.blogspot.com/
un besoo (LL)
PD: si tienes un momento pasate tambien por el de mi amigo, es genial genial y seguro el tambien te sigue ;)
http://esascosasquemehacenfeliz.blogspot.com/
Me encanta como escribes, enserio me encanta!.
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